Un día te das cuenta de que todo ha cambiado. De que todo lo que habías pensado y soñado no era cierto. Un día te levantas y todo lo pasado parece eso mismo. Pasado. Ni rastro de ese Futuro imaginado. Un día todo en lo que creías se desvanece. Un día lo que más te apetece es quedarte dentro de la cama sin salir en todo el día. Un día las cosas más pequeñas se hacen gigantescas. Un día puede ser el peor de tu vida.
Pero luego viene otro día y hay que seguir adelante. Tratar de seguir imaginando construyendo nuevos sueños, aún a riesgo de todo se vuelva a caer de nuevo. De levantarse sí o sí y obligarte a seguir con todo. De sobreponerte y volver a intentar sacar lo mejor de cada cosa, de cada día. De intentar volver a ser feliz.
Es duro, es difícil, pero es necesario. Al final, ese día quedará en el Pasado junto con todos esos recuerdos (buenos, geniales y malos). Mientras ese día llegue, conectar la directa y vivir con el piloto automático. Moviéndote, sin parar un instante para pensar. Esa es la estrategia.
Y aquí sigo, moviéndome…
Los nuevos sueños aparecen, se construyen solos y sin darte cuenta un dia el pasado se convierte en eso, el pasado. Siempre hay que moverse, hay que vivir sin mas disfrutando…no vivir recordardando
Una compañera de blog que espera pronto volver a reencontrarse con sus imagenes y atreverse a colgarlas…